Homenaje póstumo del Instituto Nacional de Cultura a la memoria de la Dra. Reina Torres de Araúz, al cumplirse un año de su muerte. Insigne antropóloga nacional a quien se debe el verdadero despertar que actualmente vive el país en el ámbito del rescate del patrimonio histórico nacional. Reina Torres de Araúz fue, en el más alto sentido de la expresión, una exploradora del pretérito. Buscaba, en cada día de cada año, el rastro, así fuera invisible, que denotara el paso de un hombre: el hombre panameño. Quería ella encontrarlo, describirlo. Quería mostrar al panameño de hoy cómo fueron sus congéneres de ayer y mostrarles en ese ayer, tan fecundo a pesar de las brumas del tiempo que lo ocultan a la vista de los que apenas miran sin llegar a ver, cómo en ese hombre de antaño estaban presentes ya los elementos primigenios que explican nuestro presente y que han de conformar el porvenir de Panamá. Deja a sus seguidores un legado histórico icalculable como un ejemplo de bravura extrema, de la que lleva al ser humano hasta los límites en que se hace capaz de superar el paso de los años y su cita con la muerte. En este sentido, Reina Torres de Araúz fue una exploradora del pasado que, al saber que se le acababa el presente, pegó un salto en el tiempo para alcanzar el futuro.